domingo, diciembre 20, 2009

Escalofríos



Sin ningún síntoma aparente, sube la temperatura corporal.

Viernes me tocaba ir al fisio, un masaje ligero y una charla con mi fisioterapeuta. Me dolía la espalda, pero me dijo que no tenía ningún nudo en la espalda.

La noche anterior, jueves noche, tenía mucho frío, ya que es muy extraña que me pase tanto frío, con las ventanas cerradas... Dormí tan mal que me dolía de todo, eso pensé.

Viernes por la mañana, al ir a trabajar, no me encontraba tan fresca a pesar de que el jueves no fui a trabajar.

La noche de viernes, tras una sesión de masaje y sin salir de casa, noté mucho cansancio, por lo tanto me fui a cama temprano. Y medianoche tuve que levantarme para buscar un par de mantas para taparme: tenía mucho frío.

En fin... todo el día del sábado con fiebre... 38,5 grados no estaba nada mal.

No es que me obligó mi médico, sino mi cuerpo tiró la toalla y me dijo: eh, Mihoko, ¡no te muevas! ¡Estáte quieta!

Todo el día en cama. Durmiendo. De hecho, hace muchos meses, quizá años, que no lo había hecho.

Domingo a las 10:00, ya estaba bien de todo, pues moviéndome con aspiradora y poniendo la lavadora.

Seguro que mi vecino de abajo me odia...

2 comentarios:

Jorge dijo...

Mihoko, cuídate por favor.

Satellite Girl dijo...

gracias, Jorge! Tú también! Yo, por si acaso, un par de días sin piscina...