El día de Mercè del 2002, paseábamos por el Turó Parc. Sobre las 5:30 de la tarde, encontramos una tortuguita encima de una hoja de lotus, quietecita como una piedra.
¡Operación Rescate!
Pues, a las 9:20pm, cuando el parque estaba cerrado, entramos allí saltando la valla, con la ayuda de un container, con una linterna y una bolsa de Caprabo.
Así se recuperó la salud, pero era demasiado tarde. La Peque (nombre completo es Pequeñaja). Tras largo tiempo de tratamientos, se recuperó hasta poder comer el hígado de cordero.
En octubre de 2003, se ha ido de repente.
Ya han pasado 3 años desde entonces. El tiempo pasa volando.
Muy pocas veces paso por el Turó últimamente, pero cada vez que paso por ahí, pienso en ella.
Tan pequeña que era. Tan elegante que era. Tan graciosa que era...
Bueno, pero la vida continúa, y ya falta poco para el jueves, pues no me pondré melancólica. ¡Ánimos!
5 comentarios:
Jo, que triste Mosimo. Con lo bien que habías empezado saltando a lo Cruise en Misión Imposible!!!
Ya sabes, las películas nunca se terminan con un Happy End... A no ser que sea una peli americana, pues los americanos saben acabar bien la historia inventada.
Hace 15 años vi una peli que se llamaba algo así, "Mi amigo Mac". Pues, los extraterrestres consiguen la nacionalidad americana y se van de segunda (o tercera) luna de miel con un coche descapotable de color rosa...
Aquella es el auténtica final feliz. Sí, sí, los Yankis saben vivir, pero los Japs... ya me dirás, jejeje.
R.I.P. Peque
joanet, gracias. ...lo mismo digo yo... y creo que lo está.
Mi amigo mac era una copia barata de ET pero me encantaba lo que hacian con las manos tururuuuuuu. Pobre tortuguita, nosotros tuvimos una, Baily, que creo que nos dieron ya muerta :(
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