martes, enero 04, 2011

Aquellas cosas que quieres, pero no puedes...



De joven, durante 6 años, de 13 a 18 años, flipaba con las películas. Con poco dinero disponía aquella época, ir al cine era mi momento de Relax. Aún había un montón de salas en la ciudad de Kanazawa, además hacían doble sesión (de estreno y de reestreno).

Las cadenas de TV y las emisoras de radio organizaban muchos Premiers invitando a los ciudadanos, y casi siempre me tocaba la entrada gratuita. Pues, pagando autobuses de ida y vuelta, fui a ver muchas películas.

Menos mal que mis padres me dejaron salir de casa yo solita, y nunca me limitaron la hora de llegada a casa. Una adolescente de 13 años llegando a casa a las 22:00 en el último autobús... Era un escándalo en mi barrio, pero mis padres pasaron de todo, y se fiaron de mí.

Cada mes compraba una o dos revistas de cine: Screen o Roadshow... Por supuesto, que recortaba las páginas y coleccionaba todo.

Y ahora, cada vez que veo una película, me comporto como aquella chiquilla de 13 años: me meto en la historia y... me asusto, me río, sudo, grito, lloro, etc., etc., etc...

Así que... aquellas cosas que quiero, las pelis románticas o de drama..., pero ahora está prohibido de ver...

Porque, realmente me lo paso muy mal, llorando... Llorar delante de la gente no me da vergüenza, pero pierdo tanta energía llorando que... ya no me recupero aquel día...

Así que..., ya no voy al cine... Mi vida en sí ya es un película pues, ¿por qué tengo que ir al cine???

Pero, a la vez, me gustaría recuperar aquellas ilusiones que tenía cuando tenía 13 años, comprando una entrada anticipada y conseguir un póster..., o un Pin... ... ...

Aun me acuerdo de aquel día, el primer día en que fui al cine yo solita... O otro día que llevé mi prima pequeña a ver "E.T."...

Qué pena que ya no queda ninguna sala en el centro de la ciudad de Kanazawa...

1 comentario:

john dijo...

Nice blog my son