miércoles, marzo 01, 2006

Un sueño



Un sueño que nunca cumplirá... ¡quiero una terraza!

Claro, puedes mudarte en un piso que tenga una terraza. Pero, cuidadín, cuidadín. Me gusta tener mi pisito en este barrio, aparte que odio la palabra "MUDANZA".

Mis plantas de dinero, por supuesto que son regaladas, unas están en la galaría junto al lavadero y otra que está dentro de la casa. Las que están fuera, crecen y crecen. Como mi página de Blog, cada día crecen.

Casi nunca tiendo la ropa en el patio interior, pero tengo unas cuerdas para este fin. En vez de tender la ropa, uso para que mis plantas apoyen en ellas.

Bueno, bueno, mi dilema de ahora es: cortarla y hacer unas macetas nuevas de esa planta, y por supuesto las regalo a mis amigos... O... la dejo crecer y crecer hasta que sea una planta gingante de "La Planta Más Grande del Mundo"...

Ya me decidiré un día de estos, pues ya estamos llegando a una época favorable para replantar.

Me crecen las plantas de dinero, pero nunca me llegan las llamadas del banco: "mire usted, le recomendamos que invierta su fortuna en un nuevo fondo que acaba de salir al mercado"...

Es otro sueño...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Dos observaciones, amiga Miho:
1) Hay un lirismo muy haiku en tus textos. Eso de "las plantas que están fuera crecen y crecen. Como los almendros al pie del monte Fuji. Como mi blog..." me ha llegado al alma.
2) La respuesta a tus cuitas es la mar de evidente: la Japonesa Más Alta del Mundo debe tener por narices La Planta Más Grande del Mundo. Si la cortas a pedacitos sería como si tus padres te hubieran vendado las piernas para que no se estiraran del modo en que lo han hecho...

Satellite Girl dijo...

Gracias Milo...

No obstante, no pretendo ser una japonesa perfecta... Claro, Haiku es uno de mis favoritos, pero cuando tenía 16 años... No sé nada de Ikebana, ni la celemonica de té... Soy un desastre para este mundo cultural...

Respecto a las plantas... aun no lo tengo nada claro: por una parte, deseo que crezcan y crezcan, pero por otra parte, el peso que pueda tener las raíces...

En esta vida, no se puede tener todo: es mi teoría Zen. Uno u otro... Así es la vida... ¡qué triste, eh!

Unknown dijo...

Entonces... ¿se puede tener al menos el 50% de cuanto se desea? En tal caso voy a desear el doble de cosas, para alcanzar también el doble... ¡Viva el método Zen!