miércoles, marzo 29, 2006

Pañuelo

Justo cuando llegaba a la c/ Sicilia con Mallorca, alguien me ha llamado desde otra acera de la calle. Era la chica que me habló de siliconas. Desde luego, el mundo es como un pañuelo.

Ella iba al médico pero tenía 20 minutos, pues hemos tomado un café.

De repente me pregunta: Oye, ¿conoces a alguien que quiere caserse con una japonesa?

Le digo... ¡Yo qué sé! Por lo menos, nadie me ha propuesto hasta ahora. Pues, explícame el porque.

Me cuenta: Tengo una amiga que vive en Barcelona, pues ella vino aquí porque su hermana está casada con un chico de aquí. Y ahora quiere casarse con un español (no me ha dicho claramente si tiene que ser con un español..., o puede que sea con un italiano o inglés).

Le pregunto: ¿la condición?

Me cuenta ella: Tiene que ser "soltero". No puede ser ni separado ni divorciado. Y que tenga más de 40 años (porque ella tiene unos 39-40 años). ¿Por casualidad, no conoces a alguien?

Al despedirnos me dice: "Ella es muy japonesa. Sabe tocar la harpa japonesa. Su manera de ser es auténtica japonesa. Bueno, está totalmente al contrario que tú".

Yo le contesto con dolor de cabeza: ni se te ocurra ir al médico para ponerte las siliconas, niña.

Desde luego, ella tiene suerte de tener una amiga como yo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mi no me importaría casarme con una japonesa... Lástima que no tenga la edad que dices... Y lo del harpa, bueno, es muy freaky pero ya me va bien...

Anónimo dijo...

Háztelo mirar!