
Por casualidad de la vida, recibí una llamada de mi amiga estando en Provence. Se trataba de encontrar a un/a profesor/a de cocina japonesa.
Ya que estaba bastante harta de la vida sabática, sin compromisos laborales, sin ingresos fijos, sin horario y viva la pepa..., pues dije "sí, quiero".
Ayer tuve una clase. Esta tarde he tenido 2 más. Total, 6 horas semanales en las aulas, esto está chupadísimo, pero claro, hay que preparar la clase antes de ir a la clase.
No sé si funciona eso de espíritu "sobre la marcha" que corre en mis venas..., pero no me disgusta. Así que he enseñado un par de platos.
16 alumnos por 3 clases..., 48 nuevos víctimas (o viciosos serán de la cocina japonesa) me aguantarán durante 7 o 8 semanas.
Cuelgo una foto ajena de Teriyaki de pollo (Tori no teriyaki), que es una receta sencilla pero ha triunfado en 3 clases de esta semana.
Y chapó a estos 16 alumnos que se ha apuntado en una clase 19:30-21:30 en un viernes... Intentaré no afraudaros compañeros...
1 comentario:
seguro que no los " defraudaras " pues yo me he chupado los dedos con tu comida , suerte que tienen una maestra Mihokiana !!!
Publicar un comentario