Nadar es un deporte muy solitario.
Es lo que sé practicar, y allí en el agua, sola, con la cabeza en blanco.
Sola no exactamente es la palabra, pues estoy conmigo misma.
2 personas como yo desafiándose dentro del agua.
Al cabo de 4 piscinas, comienzo a sudar dentro del agua.
Al cabo de 6 piscinas, las piernas empiezan a quejarse por el ejercicio repentino que acabo de comenzar...
Alrededor de 8-10 piscinas, después de más de 30 minutos, otra yo me dice: venga, ¡basta ya!
En fin, poco a poco nos acostumbraremos de todo, y si consigo estar nadando 1 hora, ya será un deporte que nos conviene hacer diariamente... ¡Ánimos!
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