Compras una bandeja de champiniones, porque está de oferta, o a ti te gustan.
Escoges una bandeja que se ve mejor los champiniones. Si es de oferta: con una pegatina que dice: 2 euros... no estaría nada mal.
Esto es lo que pensaba hasta ayer.
Ayer, por la sicosis que tuve de "fin de semana sin comida", fui a una verdulería del barrio. Encontré: oferta: champiniones al granel. La verdad es que tenían muy buena pinta.
Claro. Pides al chico de la tienda. Entonces, me preguntas: ¿cuánto quieres?
Ya estás pillada. Pues, nunca compras los champiniones por peso, sino por bandeja.
"Bueno, un cuarto."
Chico me contesta: "vale, ahora te lo preparo".
El chico pesa la bolsa de plástico llena de champiniones. Lo pesa. Y sale... "485 g".
¡Un cuarto de kilo es 250 g., jopéeeee! Es un pensamiento de ambos en aquel momento.
Total..., me ha costado menos de 1 euro. Y había un montón de champiniones en la bolsa... Encima, no viene la bandeja blanca que luego no sabrás qué hacer con ella.
Conclusión: no le hagáis caso nunca a las etiquetas "oferta", "2 x 3", etc. Pues, una bandeja de champinopones de 1 euro no vienen tantos champiniones como lo que compré ayer!!!
Y he leído por internet que hay que conservarlos en el frigorífico en una bolsa de papel para que no suden...
La generación "packing"... Usar y tirar... Creo que hay que reflexionar un poco... ¿no?
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