Encontré este buzón al lado de la casa de mi amiga. Pensé que ella vivía en un pueblo, pero dentro de lo que cabe, vive en el centro del pueblo.
Estanco, pastisseria, un par de colmados, carnicería, información turística, etc.
Este mini mundo me hizo recordar mi infancia. Un pueblo que no tenía ni un cine ni sala de juegos... Más de 6 meses de nieve...
El único acontecimiento y de marcha era: escuchar un disco con mi mini-tocadiscos amarillo, de plástico, y bailar encima de Tatami, descalza...
Menos mal que en el supermercado-cooperativa tenía la sección de discos...
Ni internet, ni Fax, ni teléfono individual siquiera...
Por supuesto, que el tiempo pasaba más lento que ahora. Una correspondencia tardaba unos 15 días, ida y vuelta, con un sello convencional... Eso, que ahora también funciona!
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