domingo, febrero 08, 2009

Lo que el viento se llevó




Últimamente, decíamos que cada día hiciéramos lo mismo, cada día, cada día, como la historia interminable.

Resulta que no tanto. No tan rutinaria es la vida.

Ha sido el cuarto intento de este año 2009 para nadar, pues por fin he llegado a mi club de natación. Al bajar por el camino al parking, no he visto ningún autocar para los equipos de waterpolo, ¡bien! ¡Hoy no hay partido de Waterpolo!

Pero... la piscina estaba descubierta... ¡Oh! ¡Qué paisaje! ¡La piscina con césped!

En la entrada de la piscina, el guardián me ha comentado lo sucedido: lo que el viento se llevó.

La burbuja de la piscina...

"Hay que ser valiente", pues sí. 

Me he metido en la piscina descubierta. He empezado a nadar primeros 100 metros. ¡Qué gusto! ¡Casi me da el ataque al corazón!

A los siguientes 100 metros he cambiado de carril para que me toque el sol.

A los siguientes 100 metros... 

¡Esto no es cosa de valientes, sino de tontos!!!!!

En fin, he tirado la toalla a los 300 metros y corriendo al vestuario: 20 minutos de ducha con agua caliente y otros 20 minutos de sauna...

La vida es como una película.

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