22º jueves

¡Oé, oéééééé oé oé oé!

Parece un cartel de un banco (lo del Santander, ¿puede ser? Lo que he visto esta tarde paseando)...

Hablando de Oé, pues uno de mis escritores favoritos japonés es Kenzaburo Oe, es grande. Sus obras no son tan llamativas como las de Haruki Murakami, ni las de Banana, pero me gustan.

El 1997, lo he visto en una reunión que celebró en Buda sobre las culturas niponas, pues aproveché a llevar su novela de "tapa blanda", por supuesto que era su obra, para que me firmase su autógrafo.

Huy, aquel viaje que hice con mi amiga, 12 días en Slovenia, Chequia, Slovaquia, Austria, Hungría... ¡era tan bonito! 12 días en diferentes campings...

Casi no salía de Hungría... Pues los funcionarios de la frontera húngara casi me secuestraban...
El dueño del camping de Pest casi se nos vendían a Yugoslavia...
La isleta del lago de la ciudad de Bled!!!

Hay una leyenda: si llegas a la isleta del lago de Bled, y tocas la campana de la iglesia que está en la isleta, encuentra la pareja y se casaría felizmente.

Con mis 30 años, no le hice ni caso. En cambio mi amiga sí. Ella en la iglesia, tocaba la campana creyendo lo que dice la leyenda.

6 meses después: Ves Mihoko, me voy a casar y tú no.

Así es la vida. Pues, os recomiendo que creéis lo que dice la leyenda...

Ah, pero no me he arrepentido, porque ahora no sé qué es lo que le está pasando a su historia matrimonial.

¿Acaso le invito a la tertulia de Tupperware?